13 DE AGOSTO DE 2019

LLEVAR LOS BARRIOS A LA CIUDAD

Por Ignacio Hernández

Presidente AOA

La Segunda.

El desafío de crecimiento de La Dehesa, en la comuna de Lo Barnechea, no es exclusivo de ese sector, sino de todas las comunas periféricas que se articulan en torno a Santiago y su centro, que ha modificado la configuración monocéntrica histórica, desarrollando y consolidando una serie de subcentros. Lo Barnechea fue, tradicionalmente, un barrio residencial, y por décadas mantuvo el carácter de comuna dormitorio, cuyo desarrollo se caracterizó por viviendas unifamiliares de alto perfil. Conforme pasaron los años, con el crecimiento de la población y la saturación vial, se propició la llegada del equipamiento de servicios en la comuna, con lo que aparecieron centros comerciales, clínicas, complejos educacionales, edificios de oficinas, hoteles, entretención y mucho más.

Hoy es posible desarrollar prácticamente todas las actividades de la vida diaria sin salir de la comuna. De esta forma, la comuna ha acogido múltiples usos de suelo, facilitando y propiciando la llegada de equipamiento público y privado, generando un polo y una cultura urbana e identitaria que redunda en el mejoramiento de la calidad de vida de sus vecinos. Se ha ido consolidando un downtown donde se ha instalado el comercio, las oficinas, clínicas, el edificio consistorial y muchos otros servicios. Es sorprendente cómo Lo Barnechea se ha transformado en una «pequeña ciudad», fenómeno que se ha replicado en algunas comunas del Gran Santiago con mayor o menor éxito, pero este caso es digno de destacar. Las metrópolis modernas tienden precisamente a transformarse en ciudades policéntricas y Lo Barnechea lo ha sabido resolver, siendo una comuna receptiva al desarrollo, con una planificación que propicia y fortalece tanto la inversión como la llegada de nuevos vecinos, mediante una densificación equilibrada.

No es solo el ingreso económico el factor que ubica a Lo Barnechea en el cuarto lugar del Índice de Calidad de Vida Urbana 2019, con 69,09 puntos, ya que el índice evalúa seis dimensiones: vivienda y entorno, conectividad y movilidad, salud y medio ambiente, condición laboral, condiciones socioculturales y ambiente de negocios. Actualmente, el desafío es global y está abierta la discusión sobre qué modelo de ciudad será capaz de acoger el persistente crecimiento poblacional de las grandes urbes, una fórmula que responda con altos estándares de armonía y calidad de vida que supere el anacrónico modelo centro-periferia. Hoy probablemente sean la conectividad vial y el mejoramiento del transporte público los mayores desafíos a resolver para esta comuna.

Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.