Señor Director:

Para que la oportuna objeción de la Contraloría General de la República ante la posible construcción del Mall Barón «por impacto vial» quedara sin efecto, bastaría con que se catalogara a la avenida Errázuriz como «vía troncal». Con esto, los reclamos de muchos de nosotros, quienes creemos que no debe construirse un mall en un borde costero, quedan en el ámbito de la irrelevancia, como ha pasado ya en varios casos similares.

El problema de fondo no debe ser si el mall enfrenta o no a una vía troncal para permitir o no su construcción. El problema es que se otorgue un permiso de edificación para construir una edificación de esas proporciones frente al mar, más aún en una ciudad que se precia de ser patrimonio de la humanidad.

¿Y qué organismo tiene el poder para discutir, decidir o decretar, más allá de los resquicios normativos, si esto es o no un aporte a la ciudad? Mall con vista al mar, en ciudad puerto con vista al mall.