Con una conversación sobre el desarrollo de nuestras ciudades y la necesidad de participar de un proceso planificado y en conjunción con el territorio se realizó la mesa redonda “El Estado de las Artes en la Arquitectura Chilena”, en el marco del Salón Internacional para la Arquitectura y el Diseño, 100 Showrooms.
La instancia contó con la presencia de Pablo Larraín, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos; Pilar Urrejola, presidenta del Colegio de Arquitectos; Sebastián Gray, past president del Colegio de Arquitectos y los profesionales Cazú Zegers, Humberto Eliash y Matías Klotz.
Para el presidente de AOA, en la actualidad se vive un desarrollo notable de la especialidad en el país, con emplazamientos de calidad y valor. “Hay una serie de profesionales que participan del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) que ha hecho un trabajo de años para modificar la planificación de las ciudades. Su trabajo, que se conocerá pronto, será un gran avance, pero nos falta ser más activos en promover la planificación coherente, de buena calidad y con buenos objetivos”, señaló.
A su juicio, arquitectos y urbanistas tienen el conocimiento para diseñar ciudades más armoniosas. “El desafío es generar densificación e integración, con recuperación de espacios públicos y proyectos de uso mixto para que las personas vivan, trabajen y eduquen a sus hijos sin trasladarse grandes distancias. Tenemos los elementos para generar un cambio sustancial en cómo habitamos”, afirmó.
Para Pilar Urrejola el énfasis debe estar en la valorización de la edificación y espacios públicos, con un planeamiento integral donde se entienda la urbe como un ente vivo: “La ciudad tiene una potencia y concentración de arte, arquitectura, espacio público y vínculo entre los ciudadanos. Hay una tarea esencial que tenemos que hacer los profesionales en promover que la arquitectura parte por un modo de vida en la ciudad: aporta carácter además de identidad del espacio y de las formas de vida”.
Las ciudades son reflejo de la sociedad en un momento determinado, constituido por un trasfondo histórico que incluye elementos políticos y culturales, entre otros, comentó Sebastián Gray. “Chile, en el pasado, fue sumamente conciente y preocupado del estilo de sus ciudades; hoy estamos en un momento pendular: lo que hay que preguntarse es qué nos ocurre actualmente, donde hemos perdido el vínculo, la responsabilidad y el interés por ellas”.
Falta reflexión sobre qué es Chile y qué país queremos construir, comprendiendo de mejor forma el entorno, reflexionó Cazú Zegers: “Estamos emplazados en un paisaje territorial notable, Latinoamérica tiene algo que decirle al mundo y debemos trabajar por habitarlo sin dejar huellas. Desde Centroamérica las ciudades se extienden sin ninguna capacidad de avanzar de forma y con tamaños sustentables”.
El arquitecto Humberto Eliash coincidió en el diagnóstico de la mala utilización territorial del entorno e hizo hincapié en la pérdida de conciencia del vivir en colectivo y de valorar lo público. “Ya no hay una autoría sobre la ciudad. El sistema actual incentiva la individualidad y las urbes que admiramos en el mundo ponderan lo público; es necesario trabajar en equipo y con una mirada a largo plazo”, sostuvo.
Por su parte, Matías Klotz presentó una visión más positiva, donde si buen las ciudades están al debe en varios aspectos, han ido mejorando progresivamente, sobre todo en la última década. “Creo que en vivienda social se ha avanzado muchísimo; pero hay una gran franja intermedia, la clase media emergente. Estamos dejando el grueso de lo que se construye en un territorio en el que es muy difícil poder aportar”, comentó, ponderando ejemplos de otros países donde existen políticas de apoyo e incentivo para este sector.
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