MÓNICA ÁLVAREZ DE ORO: “SEGUIREMOS AUMENTANDO NUESTRAS REDES… MOSTRANDO LA ARQUITECTURA CHILENA”

¿Qué te hizo querer formar parte de la AOA?

Como profesionales debemos tener un rol activo en agrupaciones gremiales como la AOA para poder contribuir con nuestra sociedad, conseguir fines comunes y seguir capacitándonos y renovándonos. Creo que el trabajar en conjunto con objetivos compartidos da una fuerza diferente, mucho más potente, diversas voces e ideas juntas consiguen, sin duda, mejores resultados.

¿Por qué decidiste pasar a un rol más activo, como directora de comité?

Cuando entré a la AOA, el año 2018, recién se había implementado un nuevo plan estratégico que proponía organizar la asociación en distintos comités, los que se fueron formando, naturalmente, frente a los intereses que cada director tenía. El comité de Globalización y Misiones era para mí un desafío apasionante. Abrirnos y relacionarnos con todo el mundo, con otras oficinas e instituciones similares a la nuestra en otros países, contribuir a la exportación de servicios profesionales de nuestros asociados, organizar misiones tecnológicas e histórico culturales eran metas difíciles, pero a la vez muy gratificantes, fue lo que me llevó a tomar su dirección y trabajar en él.

¿Cómo te ha permitido el comité aportar a la organización?

En el tiempo que llevo dirigiendo el comité, organizamos una Misión Tecnológica a Escandinavia, donde, entre muchos otros lugares, visitamos importantes oficinas en Dinamarca, Noruega y Suecia, donde nos mostraron su trabajo y enfoque en proyectos de edificación, urbanismo y paisaje, entendimos su cultura y la solución que habían adoptado frente a problemas que ahora estamos viviendo en nuestro país: fue realmente educador para todos.

Posteriormente, con ProChile organizamos una feria de exportación de servicios profesionales, donde invitamos a varias de estas oficinas, lo que va forjando y estrechando lazos entre nuestras asociaciones.

También organizamos una Misión Histórico Cultural a Montevideo, donde visitamos el Colegio de Arquitectos de la ciudad y tuvimos varias visitas a obra con arquitectos locales, quienes luego escribieron artículos para nuestra revista. Esto demuestra que se va formando una red donde nos vamos retroalimentando entre todos.

Para quienes no han podido ir a las Misiones, organizamos charlas, escribimos artículos en nuestra revista y en otros medios, compartimos conferencias, clases, etc. Ahora estamos planificando una nueva Misión Histórico Cultural a Río de Janeiro, donde seguiremos aumentando esa red de arquitectos, aprendiendo de experiencias internacionales y mostrando la arquitectura de Chile.

Personalmente, ¿qué desafíos te ha representado dirigir este comité?

El mayor desafío es el trabajo que implica organizar este tipo de eventos, su logística, los contactos, la coordinación de las actividades, los lugares, poder leer correctamente los intereses de nuestros socios, generar matices, balancear la intensidad. Son muchos detalles que sumados logran el éxito de las misiones, ferias y charlas.

¿Qué experiencias te gustaría destacar de estos dos años dirigiendo un comité?

Destacar lo gratificante que resulta poder aportar en algo a nuestro gremio y a nuestra profesión; mostrar la arquitectura chilena en otras partes del mundo y traer lo aprendido; facilitar y alentar a nuestros socios a exportar sus servicios profesionales; generar conexiones, redes y alianzas con organizaciones en el exterior y, si duda, representar a las mujeres arquitectas y nuestros intereses.