Por Carlos Maillet Aranguiz
Arquitecto
El Mercurio
Señor Director:
Las recientes cartas en torno a los requerimientos de la ciudadanía sobre la ampliación de horarios de la Biblioteca Nacional y la polémica suscitada por la muestra “Luchas por el Arte” en el Bellas Artes reflejan una oportunidad de mejora. Las artes, los libros y la cultura en general son bienes de primera necesidad. Estos bienes requieren que el Estado, como organizador de la vida civil, destine mayores esfuerzos y recursos.
Recientemente, la Biblioteca Nacional abrió una gran cafetería en su acceso por Moneda y el Bellas Artes ha venido haciendo adquisiciones de arte, como el reciente cuadro de Monvoisin, retrato del joven José Manuel Ramírez Rosales pintado en París en 1825.
No todo es negativo y se necesita apoyo transversal para estas instituciones, de modo tal que el anuncio presidencial de crecimiento del 1% del presupuesto nacional destinado a cultura se dirija hacia estas notables instituciones
Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.