Por Yves Besançon Prats
Arquitecto
Diario Financiero
Señor Director:
“Una gran cantidad de permisos de edificación aprobados en 2020 y 2021, que aún no inician obras (y que gozaron del beneficio de la suspensión de plazos por el Covid-19) corren peligro de caducar en julio, agosto y septiembre. Y ahí están, sin haber movido una roca”.
Con este párrafo el señor Rodrigo Andreucci inicia su carta del viernes 19 en Diario Financiero. Pensé, al comenzar su lectura, que continuaría solicitando a las autoridades una prórroga para que esos permisos que él señala son 2.348, pudieran aprovecharse, ya que fueron obtenidos dentro de la legalidad vigente y las condiciones económicas del país han impedido su iniciación.
Obtener un permiso de edificación requiere de cientos de miles de horas que, de no aprovecharse, retrasarán la inversión inmobiliaria de proyectos para beneficio de muchos chilenos que requieren de una vivienda, una farmacia, un hospital un colegio o un supermercado.
No podemos seguir tratando la inversión en proyectos y construcciones como si fueran algo malo; por el contrario, debemos aceptar que se requiere invertir en el crecimiento responsable de nuestras ciudades y, por lo tanto, sería una buena noticia una postergación de la caducidad de esos permisos para aprovechar el trabajo, recursos y horas empleados en obtenerlos.
Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.