Sabbagh busca establecer una relación más estrecha y colaborativa con el Estado. Aspira a que la AOA sea reconocida como  voz autorizada en temas de arquitectura,  ciudad y territorio.  Argumenta: “Me gustaría que fuéramos una voz poderosa,  con propiedad e influencia  en las instancias donde se juega nuestro ámbito de acción como son  las leyes, normas y ordenanzas que  fijan las reglas, así como en las políticas públicas que marcan los rumbos de nuestra actividad,  Que cuando se proponga  una norma,  nos llamen, porque  podemos aportar como nadie con la experiencia de su aplicación práctica.”

Sabbagh enfatiza la importancia de ser consultados en decisiones relevantes para el sector, comparando esta dinámica con la relación entre el gobierno y los empresarios: “Así como hoy ocurre con el gobierno actual que con  ideas distintas  de los empresarios, sin embargo no hace nada sin hablar con ellos”. Su objetivo es que la AOA sea vista como un interlocutor valioso, capaz de aportar experiencia y conocimientos técnicos en la toma de decisiones que afectan a la arquitectura,  la construcción  y  políticas públicas relacionadas

El presidente de la AOA destaca la importancia del gremio como una voz autorizada  en el pensamiento sobre  ciudad y  espacio público. “Los arquitectos siempre hemos  sido  actores relevantes y hemos perdido influencia ante la irrupción de los  muchos  nuevos grupos de interés. Es un problema, no para los arquitectos, sino para las personas y por que no decirlo, también a las ciudades”, reflexiona.

Juan Sabbagh convoca  a la  Asociación de Oficinas de Arquitectos a prepararse para afrontar los desafíos presentes y futuros con determinación, unidad y un fuerte compromiso con  la arquitectura y su correcto desarrollo.