Señor Director,

El progresivo deterioro del casco histórico del centro de Santiago es sin duda uno de los grandes desafíos que deberían propiciar los candidatos a la alcaldía de Santiago. La editorial homónima del día de ayer bien lo señala. Este asunto debe ser una prioridad urgente en la agenda municipal, pues la recuperación y revitalización céntrica es un verdadero barómetro de su capacidad de gestión.

Para asegurar la inversión privada a largo plazo en este proceso, el futuro alcalde o alcaldesa, y su equipo de gobierno, deberían considerar las siguientes estrategias:

1. Crear incentivos financieros y tributarios que atraigan a los inversionistas.
2. Generar un marco jurídico y normativo que otorgue certidumbre y previsión.
3. Mejorar la infraestructura y servicios públicos del casco histórico.
4. Promover la mixtura de usos y actividades que dinamicen la zona.
5. Involucrar de manera activa a la comunidad privada y los actores locales y metropolitanos.

Si bien es cierto que en los últimos tiempos ha habido excelentes proyectos públicos, como la recuperación de la icónica Casa Colorada, y también notables iniciativas privadas, como el Hotel Debaines al lado de la Ópera, y el desarrollo inmobiliario de Territoria en el predio de Santa Rosa, aún queda mucho por hacer.

Recuperar el centro histórico, para el próximo periodo, se ve una tarea significativa.