Señor Director:

Con preocupación he leído la carta que propone eliminar el uso del espacio público frente a los Restaurantes que legalmente están funcionando en Isidora Goyenechea y que también legalmente utilizan por fortuna, el espacio público con mesas, jardineras y pérgolas. Digo por fortuna, porque una ciudad viva, debe utilizar el espacio público, debe vivir el nivel de la ciudad que está al servicio de todos como sucede en muchas ciudades del mundo en las que no hay organizaciones que impidan su uso. Su acción lleva a la destrucción y al deterioro del espacio público por el abandono de la vida ciudadana. En mi opinión sería deseable volver a autorizar el uso de una de las pistas a ambos lados de la calle para ampliar el buen uso que hacen del espacio público los restaurantes y cafeterías. La fiscalización debe hacerse pero contra la ilegal y descarada venta que realizan al a obscurecer, las camionetas que venden alcohol en la vía pública al costado del Parque Forestal de Santiago o a los cientos de cocinerías ilegales que operan por todos lados.

A los que pagan sus impuestos y permisos dejémoslos trabajar y si hay que mover la línea roja, habrá que hacerlo para bien del desarrollo de las actividades que crean trabajo y entregan un servicio gastronómico necesario para el turismo y todos los vecinos