Pastpresident Asociación de Oficinas de Arquitectos, AOA
El Mercurio
Señor Director:
Me permito aprovechar este espacio para felicitar la excelente columna (sábado) de Jacqueline Dussaillant, en la que señala que grupúsculos de grafiteros están ganando la batalla frente al derecho que nos asiste a todos en democracia, de vivir en una ciudad en la que se respeten nuestros monumentos y espacios públicos. Santiago, visiblemente dañado y rayado en su casco histórico, pareciera estar sucumbiendo a este sistemático y cobarde ataque en contra de su patrimonio.
Esto no solo afecta nuestra propia libertad de rechazar dichos actos vandálicos, sino que, además, afecta al patrimonio arquitectónico de nuestras ciudades, que están sumidas en la vulgaridad y lo antiestético de grafitis sin ningún valor artístico. El derecho de vivir en ciudades limpias y bellas no puede ser derrotado tan fácilmente y la autoridad no puede continuar impávida ante este peligroso y degradante deterioro.
Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir
una red amplia de vínculos con la sociedad.