La semana pasada concluyó la presentación de antecedentes en el marco del proceso de precalificación para la licitación del diseño y construcción del Puente Chacao. Se trata de una obra de grandes dimensiones que busca conectar el continente con la isla de Chiloé. Aunque 47 consorcios se hicieron parte de esta primera etapa, la fórmula de licitación no permite adelantar una cantidad similar de ofertas. A ello se suman las dudas que aún subsisten en tomo a la viabilidad y necesidad de un proyecto de esta envergadura. Como es sabido, en el pasado esta obra ya fue descartada por su limitado beneficio social y se reemplazó por una serie de iniciativas que buscaban mejorar la conectividad entre la isla y el continente, así como dotar de mejores servicios públicos a los habitantes de Chiloé. La mayor parte de esos compromisos está en operaciones o en proceso de construcción. El turismo en la zona ha crecido, se levantan nuevos servicios de salud, se habilitó el aeropuerto y mejoraron los sistemas de templas para los transbordadores, entre otras medida ¿Sigue siendo necesario construir este puente? El país enfrenta un desafió importante en materia de infraestructura, con déficit notorios en carreteras y aeropuertos, por mencionar un par de ejemplos. Seda oportuno que el MOP revise las prioridades.