Bernardita Valdés pregunta en carta a este diario: ¿por qué los arquitectos odian tanto los árboles?
Le respondo a Bernardita que los arquitectos no solo no odiamos los árboles, sino que, por el contrario, hemos trabajado en conjunto con el Ministerio de Agricultura en la redacción de una ley de ‘Arbolado Urbano’ que regule la plantación, cuidado, poda y conservación de los árboles en nuestras ciudades. Esa ley está lista y debiera presentarse a trámite legislativo prontamente.
Por lo anterior, el juicio que hace en nuestra contra no se entiende ni puedo estar de acuerdo con la señora Valdés, ya que si hay un gremio de profesionales que ha promovido el cuidado y plantación de árboles es el de los arquitectos. Los árboles en las ciudades son fundamentales para una vida urbana sustentable y sana.
Si la señora Valdés vuelve a pasar por Plaza Egaña, la pregunta correcta es: ¿por qué no hay árboles allí? Los arquitectos amamos los árboles y seguiremos promoviendo su plantación y cuidado en ciudades.
Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir
una red amplia de vínculos con la sociedad.