Señor Director: 

El Consejo de Monumentos Nacionales ahora indica que no ha dicho que ya esté decidido mover el plinto del monumento al general Baquedano. Quizá todos interpretamos mal. 

Sin perjuicio de lo anterior, lo que el CMN tampoco destaca, además de su importancia en la memoria colectiva, es que se trata de un conjunto histórico —equivalente a un edificio de tres pisos— que está conformado por la tumba del Soldado Desconocido, su zócalo de gradas, el plinto y la escultura ecuestre del general Baquedano, obra del escultor Virginio Arias. El plinto, diseñado por el arquitecto Gustavo García del Postigo, sostiene no solo la estatua, sino también la escultura de “La Gloria” y dos bajorrelieves con escenas de las batallas de Chorrillos y Miraflores. 

No es un elemento o mobiliario que pueda ser reubicado por partes; es un conjunto con una estructura maciza, de gran envergadura, cuyo traslado implica intervenir una obra patrimonial de alto valor histórico. Su unidad y significado requieren ser tratados con el debido respeto y consideración y que, como indican expertos en nota de ayer, pareciera lo más lógico que sea restaurada en el mismo lugar.