Señor Director:

Recorriendo el centro de Santiago es evidente que nuestra ciudad está viviendo una grave emergencia sanitaria, derivada de la crisis social que ha generado un comercio ilegal sin control, asentamientos informales armados con carpas y cartones y delincuencia desatada, generando condiciones sanitarias propias del siglo XIX. Las montañas de basura, junto a las aguas servidas que corren por las calles y la inseguridad permanente, han convertido a nuestra capital en un desastre que debe ser enfrentado con decisión y urgencia.

Debemos agregar el deterioro en el que se encuentra nuestro patrimonio cultural y arquitectónico y el silencio cómplice de muchos que hacen oídos sordos al clamor de los vecinos que ya no soportan seguir viviendo en estas ruinosas condiciones.

Las acciones emprendidas por la alcaldesa Evelyn Matthei en la Plaza Baquedano espero marquen el comienzo de una pronta recuperación de la dignidad y belleza de ese icónico espacio público.