Enclaustrados en la ciudad
Por Yves Besançon Prats
Arquitecto Past President Asociación de Oficinas de Arquitectos
Nuestra ciudad se cierra sanitariamente y se fijan cuarentenas estrictas para algunas comunas. ¿Estamos preparados para esta experiencia inédita? La respuesta no puede ser categórica. Las nuevas tecnologías y los más de 20 millones de teléfonos celulares en funciones, hacen de nuestra ciudad una Smart City, conectada.
A ello se le suma la modalidad de trabajo remoto, posibilitada por la dotación de computadores y programas, y en forma muy relevante por las acertadas medidas que el gobierno ha llevado adelante en tal sentido. Esto será un cambio brutal y muy necesario para posibilitar un sistema de trabajo más flexible y adecuado para muchos evitando también desplazamientos en transporte público. Nuestra ciudad se ha convertido en un gran vacío, todos en sus casas, aprendiendo nuevamente a convivir más tiempo con la familia y muchos organizándonos para trabajar desde el hogar.
Es importante señalar que la ciudad del futuro, tendrá que considerar de parte de urbanistas y arquitectos esta experiencia para aplicar conceptos de densificación equilibrada en la planificación urbana, dotando de infraestructura de servicios, transporte público, salud, educación y espacios públicos a los barrios de la ciudad a nivel vecinal para acercar estas instalaciones al ciudadano y así evitar desplazamientos y aglomeraciones.
Así como la ciudad se planificó en el siglo XIX para dotarla de agua potable y alcantarillado desde un punto de vista sanitario, hoy debemos preocuparnos de esta y futuras pandemias con ciudades resilientes al contagio y sanitariamente mejor dotadas para contenerlas. En ese sentido, la modernización del Estado es vital para la digitalización de todos los servicios y reparticiones públicas como direcciones de obras, pensiones y en general todo trámite que pueda hacerse a distancia. Hay que reducir en la medida de lo posible las condiciones de este enclaustramiento. El cambio viene y viene con fuerza.
Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.