Señor Director:

Las imágenes del Paseo Ahumada convertido en feria, dejando atrás al paseo, son muy preocupantes. Esto, sin embargo, era la crónica de una muerte anunciada luego de los mil nuevos permisos para comerciantes ambulantes que entregará el municipio.

En efecto, los esfuerzos desplegados por la administración del exalcalde Alessandri para eliminar el comercio ilegal se han visto frustrados por una errónea decisión que ha transformado al tradicional paseo creado por Patricio Mekis hace 44 años en un mercado persa. Junto con la Corporación de Desarrollo de Santiago, el Colegio de Arquitectos y la Asociación de Oficinas de Arquitectos, organizamos un Concurso Público en 2018 para renovar los paseos del casco histórico de Santiago que fue ganado por la oficina de Plan Arquitectos y que, al parecer, no será considerado.

Las ciudades necesitan sus espacios públicos, sobre todo cuando ha costado tanto ganarlos desde aquel día en que se inauguró el Paseo Ahumada, quitándole espacio al automóvil para regalárselo al peatón, como un premonitorio anticipo de lo que hoy proponen los más destacados urbanistas del mundo.

Invito a las actuales autoridades municipales a reflexionar respecto de este mal uso del espacio público, gravemente afectado con la invasión de quienes impiden la libertad de desplazamiento al resto de los ciudadanos.

Los espacios públicos son de todos y reclamo respetuosamente mi derecho a que el Paseo Ahumada sea liberado de esta usurpación urbana, tal como fue diseñado desde su origen en un esfuerzo por revivir el centro.