Señor Director:

La necesidad de intervenir la ciudad para planificar los nuevos espacios públicos y repensar los existentes, se nos ha develado como algo que no podemos seguir ignorando, sobre todo en medio de las protestas sociales y de la peor pandemia de la que tengamos memoria. Se hace necesario revitalizar conceptos de sostenibilidad ambiental para que los proyectos de espacios públicos verdes estén a disposición de todos, como un beneficio fundamental entre muchos otros.

Para ello, es necesario considerar especies autóctonas que requieren de poca agua y tienen un buen comportamiento fitosanitario, evitando los pastos y plantas de estación meramente decorativos. Habrá que considerar la geografía y el clima del lugar, lo que dependerá de la ubicación de cada ciudad, los parques urbanos y las arboledas requerirán así menores costos de mantención y un consumo de agua mínimo indispensable.

Se trata de tomar conciencia que la adecuada plantación de especies y arbustos, es parte fundamental del ecosistema y una de las formas más eficientes para enfrentar el cambio climático que nos azota. Los árboles son captadores de ozono y generadores de oxígeno y permiten mantener la humedad y mejorar los suelos durante su periodo natural de desarrollo.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, así como el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano trabajan en ello y se hace necesario incorporar al mundo privado para convertir en realidad los planes y proyectos de ciudad en tal sentido. Las alianzas público-privadas serán, sin duda alguna, un factor determinante en la concreción de convertir nuestras ciudades en lugares más justos, integrados y sanos.