Señor director:

Hacer una nueva línea de Metro es una decisión urbana estratégica tanto por sus implicancias en la planificación y la generación de nuevos polos de desarrollo, como por la posibilidad de entregar transporte urbano moderno a zonas de alta demanda residencial y mixta.

El trazado de la Línea 6 del Metro consideró inicialmente una estación en Eliodoro Yáñez, intermedia entre la de Inés de Suárez (Bilbao) y la terminal de Los Leones. Pero por temas de costos fue eliminada del proyecto final. Entendiendo que la empresa debe tener razones para justificar la eliminación de esta estación, no deja de llamar la atención que en una zona altamente densa, que no sólo posee residencias, sino también centros médicos, oficinas e institutos técnicos, se haya decidido distanciar en casi un kilómetro y medio las dos últimas estaciones de esta línea. Dicha distancia no existe en ningún tramo denso de Santiago y está muy por sobre los 600-800 metros de separación ideal entre estaciones.

Si estamos abogando por mejorar la conectividad urbana, y si cada día es más claro que para minimizar la demanda del automóvil particular se debe aumentar la oferta de transporte moderno y sus nodos de interconexión, eliminar la referida estación es una señal confusa.

Es comprensible que para algunas capitales regionales o comunas que aún no cuentan con Metro pueda parecer banal esta discusión, pero hacer Metro no es tema de todos los días. Y mañana será tarde para subsanar cualquier omisión de hoy.