En el año 2020, Mónica Álvarez de Oro, arquitecta de la Universidad de Chile, magíster en dirección de proyectos con eficiencia energética y fundadora de la oficina chilena MAO Arquitectos, hizo historia al convertirse en la primera mujer en ser presidenta de la AOA. Actualmente, destaca dentro del directorio, encabezando el Comité de Comunicaciones. Además, participa activamente en cada actividad y decisión de la asociación, por lo que considera fundamental continuar promoviendo la participación de las mujeres.

La incorporación de más mujeres al directorio en los últimos años ha logrado un equilibrio de género en la asociación, asevera Álvarez de Oro. Reconoce que la perspectiva femenina es “relevante, necesaria y complementaria” al respecto comenta: “Hemos ido tomado conciencia de la importancia de estar en puestos de tomas de decisiones, exponiendo nuestro punto de vista, influyendo en políticas públicas, modificando lo que creemos incorrecto. Nos hemos desplazado a esa primera línea, no por afán de figurar, si no por la determinación de hacer las cosas correctamente.”

Esta visión también la comparte María Inés Buzzoni, arquitecta de la Universidad de Chile y socia de la Oficina Marsino Arquitectura, quien considera un privilegio ser parte de un directorio “paritario democráticamente y en el que se respetan todas las voces”.

La actual directora de la AOA sostiene: “Seguir mirándonos desde el modelo masculino, de sociedad tradicional competitiva, sería traicionarnos. Al contrario, la clave debiera ser mirarnos desde un modelo donde valores tradicionalmente asociados a “lo femenino” vayan permeando en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva que integre todas las visiones.”

Por ello, insta a las profesionales a confiar en sus habilidades y fomentar relaciones horizontales que contribuyan a formar una sociedad inclusiva y equitativa e indica: “El presente construye futuro y solo depende de nosotras confiar en nuestras capacidades y promover relaciones horizontales que nos permitan aportar en la construcción de una sociedad más inclusiva y paritaria, ya sea desde el desempeño de la profesión, desde la participación gremial, desde la práctica docente o mejor aún, combinando más de una esfera para amplificar el impacto.”

A pesar de los retos pendientes, reconoce que el trabajo de las mujeres se está visibilizando de una manera más consciente.

Marianne Balze, destacada arquitecta de la Universidad de Chile y socia fundadora de ‘Marianne Balze Arquitectos’, también ha dejado su huella en la historia de la AOA. Fue la primera mujer en formar parte del directorio, entre 2008 y 2011. Durante más de una década, su participación en la asociación ha sido muy activa, desempeñándose en distintos roles.

En cuanto al rol de las mujeres en el campo de la arquitectura en Chile, Marianne menciona que, a lo largo del tiempo, ha existido una mayor presencia de profesionales en distintos sectores.

De igual modo asegura nunca haber sido discriminada por ser mujer en el ejercicio de su profesión, todo lo contrario, su aprendizaje y preparación constante le han permitido hacer todo tipo de trabajos. “Hay que estar al mismo nivel de competencia, llamémoslo así, que los hombres, y eso requiere una preparación y desempeño de manera constante y muy responsable”, menciona.

El avance hacia la igualdad de género en la AOA ha sido posible en parte, gracias a la contribución de estas tres destacadas profesionales. Con el paso del tiempo, la AOA ha evidenciado un notable incremento en la participación y liderazgo femenino, superando obstáculos y convirtiéndose en referente para nuevos profesionales. Sin embargo, todavía existen desafíos que superar, y es crucial continuar fomentando la igualdad de oportunidades en todas las áreas de la arquitectura.