FGAA Arquitectos

Propuestas innovadoras, soluciones simples, diseño y coordinación de proyectos residenciales, de equipamiento de mediana y gran escala, además de viviendas unifamiliares, son el trabajo que realiza FGAA Arquitectos.

Es una oficina joven, pero ya cuenta con experiencia en proyectos inmobiliarios, principalmente por el devenir laboral de su socio fundador, Felipe García, quien desde que concluyó sus estudios en 2005 ha participado en cerca de veinte proyectos, con más de 200.000 m2 construidos.

La principal área de trabajo de FGAA es el mercado inmobiliario de viviendas. “Nuestro sello pasa por poner al cliente en el primer lugar, desde el origen del proyecto, y desde ahí entender y buscar lo mejor para su desarrollo”, comenta García, quien estudió en la Universidad Finis Terrae y luego de un paso de cuatro años por Turner Arquitectos, se fue a Nueva York, donde trabajó en la oficina de Richard Lewis Architects, para retornar a Chile y después independizarse a principios de 2019.

“En FGAA trabajan tres personas más: éramos seis en total, pero por la pandemia hemos tenido que achicar el equipo. Estamos básicamente dedicados a proyectos inmobiliarios de vivienda. Además tenemos algunas casas particulares en Santiago y regiones”, señala al iniciar esta conversación sobre sus trabajo, cultura y visión de la actualidad para la profesión.

Con sus clientes intentan mantener una relación muy colaborativa, ya que entender los requerimientos es clave para saber cómo abordarlos. “Con ello, existe una mayor libertad para diseñar y proponer y eso es un valor en el mercado inmobiliario, donde el número y los plazos son más importantes que en otro tipo de proyectos”, señala.

Adaptación a la realidad de hoy

Si bien García comenta que el panorama se ve sombrío mientras dure el confinamiento por la crisis sanitaria, así como esta pandemia ha modificado la existencia y las formas de relación, es necesario mirar positivamente las nuevas oportunidades que provee: “La manera de vivir va a cambiar en muchos aspectos, y en la arquitectura y el urbanismo tenemos la opción de entregar más valor a las viviendas, repensar las oficinas y replantear las ciudades”, sostiene.

A su juicio, es una debilidad lo extremista que se ha vuelto la discusión pública: “Si eso no se subsana, veo difícil que los cambios fluyan para que la arquitectura tenga la libertad y flexibilidad que se requiere en estos tiempos”. Por ello, cree que es importante, a nivel gremial, hacer valer la voz de los arquitectos como los diseñadores de la ciudad: “La política muchas veces no escucha a los distintos actores del urbanismo y prefiere saltarse lo técnico solo para ganar aplausos. Los gremios son los encargados de que eso no pase, y la Asociación de Oficinas de Arquitectos, en conjunto con el Colegio de Arquitectos, deberían ser la voz de los profesionales del país”, comenta.

De su participación en AOA, además de lo anterior, en FGAA Arquitectos valoran el apoyo gremial que provee, dadas las dificultades propias de la profesión.

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