Señor Director:

Ante los hechos delictuales con armas de fuego y peleas que han ocurrido a vista y paciencia de docentes, alumnos y funcionarios en la Universidad de Concepción, y las voces que han surgido para enrejar este magnífico espacio público, es importante levantar la alerta sobre cómo muchas de nuestras ciudades están presas del crimen organizado y sus habitantes se encuentran indefensos frente a la inacción de la autoridad, que muchas veces parece estar sobrepasada y sin reacción efectiva ante la perplejidad de todos.

El Palacio de La Moneda en Santiago, las casas en poblaciones de todo Chile y los campus universitarios, en general, han decidido vivir enjaulados para protegerse y tener algo de tranquilidad mientras los delincuentes deambulan libres y sin control alguno.

En la capital, también se está pensando cerrar con rejas el Parque de Los Reyes ante las quejas de los vecinos por el abandono y la inseguridad que allí se vive y que no permite gozar de un área verde muy necesaria para el esparcimiento de las familias del sector. Es urgente enfrentar esta grave situación de criminalidad desatada en nuestras ciudades con decisión política y planes efectivos de protección antes que esto sea irreversible.