Desde su fundación en 1919, Hunter Douglas ha sido un líder en la innovación de productos arquitectónicos, expandiéndose desde Alemania hasta convertirse en un referente mundial.

Hunter Douglas, fundada en Alemania en 1919, ha recorrido un largo camino desde sus inicios como una empresa de venta de maquinaria. La guerra obligó a la compañía a trasladarse a Holanda y luego a Estados Unidos, donde Henry Sonnenberg, su fundador, se asoció con el inventor Joe Hunter, dando origen al nombre que lleva hoy la empresa.

Uno de sus hitos más importantes fue la invención del proceso de colada continua de aluminio en los años 50, lo que permitió la creación de láminas de aluminio para las icónicas persianas venecianas de la época. En la década de 1970, la empresa continuó su expansión con el desarrollo de productos, como el cielo arquitectónico Luxalon.

En Chile, la historia de Hunter Douglas comenzó en 1965, cuando la empresa se estableció mediante una asociación con empresarios chilenos. Veintidós años después, en 1987, la empresa experimentó un cambio decisivo cuando sus socios holandeses adquirieron la mayoría de las acciones. Desde entonces, Hunter Douglas Chile ha desempeñado un papel clave en la creación de productos arquitectónicos tanto para interiores como exteriores, destacándose en el diseño de fachadas y soluciones de control solar.