Señor Director

La reciente entrega de la explanada frente al nuevo acceso a la estación Baquedano del Metro nos lleva a pensar en el diseño de nuestros espacios públicos y el cambio climático. Las plazas de antes como la Place Vendôme en París o la Piazza de la Signoria en Florencia o San Marcos en Venecia son plazas duras que responden a épocas, climas y contingencias distintas a las de Santiago de Chile hoy.

Así como hace tres años hacíamos ver la deforestación del proyecto de Plaza Egaña, hoy nos preocupa que se replique en la explanada de acceso a metro Baquedano. El cambio climático es un una señal que no podemos ignorar, por lo que proyectar espacios públicos sin árboles es un error que se debe evitar.

Los bordes de carreteras urbanas, las plazas públicas y el arbolado urbano son espacios que tenemos que aprovechar para plantar cientos de árboles que eviten las islas de calor y privilegien la sombra generosa en nuestras ciudades y barrios.