20 de enero de 2020

JOSÉ RAMÓN UGARTE, PRESIDENTE DEL COMITÉ NORMATIVO AOA: EL 2020 ES PARA LOGRAR RESULTADOS CONCRETOS

Las propuestas para el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) y para el proyecto de ley de patrimonio cultural, la mesa de trabajo permanente con el MOP y la participación de los arquitectos en las obras públicas, entre otros, son las preocupaciones principales del Comité Normativo que desarrolla AOA. 

 

José Ramón Ugarte, presidente de la instancia, comenta los principales alcances de las labores realizadas y su proyección para este año.  

¿Cuáles fueron los hitos que marcaron la labor del Comité Normativo durante el 2019? 

 

Creo que son seis los tópicos principales en los que estuvo trabajando el Comité. Primero, las proposiciones que desarrollamos para el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU). Luego estuvimos en el Senado y hemos hecho varias proposiciones para el proyecto de ley sobre integración social, que está en trámite. 

 

También hemos hecho propuestas como AOA para el proyecto de ley sobre patrimonio cultural, que se encuentra en la cámara de diputados. 

 

En cuarto lugar, destacaría una mesa de trabajo permanente que tenemos con el Ministerio de Obras Públicas y el Colegio de Arquitectos, para tratar aspectos que permitan mejorar la participación de los arquitectos en la contratación de obras públicas. 

 

Asimismo, estamos realizando una labor parecida a lo anterior, pero con un foco más amplio, que tiene que ver con la participación de los arquitectos en todas las obras que contrata el estado. El MOP licita aproximadamente el 30% de las obras estatales y a nosotros nos interesa mejorar la participación de arquitectos en el total. Con este fin, tuvimos una reunión con la directora general de Obras Públicas, Mariana Concha, y próximamente nos reuniremos con el subsecretario del Patrimonio, Emilio de la Cerda. 

 

Por último, participamos en la mesa que llamamos Intergremial, que está formada por seis entidades: Asociación de Oficinas de Arquitectos, Colegio de Arquitectos, Cámara Chilena de la Construcción, Asociación de Directores de Obras, Asociación Nacional de Revisores Independientes (ANRI) y Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI). Nos juntamos en AOA aproximadamente cada 15 días para revisar temas que son de interés común.

 

¿Cuáles son los desafíos para el 2020? 

La idea de este año es trabajar en las mismas seis tareas y pasar a la etapa de los resultados. Entre 2018 y 2019 hemos hecho una serie de propuestas y las hemos sociabilizado con autoridades, así que lo que viene para el 2020 es tratar de que convertirlas en realidad y poder producir cambios significativos. Es decir, el 2020 es para conseguir resultados concretos. 

 

Dada la contingencia, ¿qué desafíos tendrá que sortear el comité? 

Hemos trabajado en este tema desde el mes de noviembre, bajo el alero del CNDU, en un grupo especial post crisis donde AOA ha tenido un papel relevante formulando propuestas para el momento actual, básicamente relacionadas con integración social urbana: generar planes a nivel de gobierno, cambiar legislaciones, tomar decisiones en los distintos ministerios que tienen que ver con integración social, entre otros temas. 

 
A fines del mes de enero se va a entregar una propuesta al Presidente de la República, de parte del CNDU, que es el fruto de este trabajo que se ha dado en los meses anteriores. Las principales acciones que se proponen tienen que ver con medidas para producir la integración social en las ciudades. 
 
El diagnóstico de que las ciudades chilenas sean disgregadas y tengan diferencias demasiado fuertes existe hace mucho tiempo. La forma de mejorarlo, según nuestro pensamiento, es tomar medidas más potentes de lo que se ha hecho hasta ahora. Las personas demandan que se inicien pronto planes más concretos.
 

A juicio tuyo, ¿cuáles son los temas más relevantes que deberían marcar la agenda social en vivienda y urbanismo? 

Creo que lo principal es la integración social en las ciudades. Eso tiene que ver con dos instancias diferentes. Una es facilitar la construcción de viviendas sociales en sectores más céntricos de la ciudades, con más infraestructura. Y, al revés, también tiene que ver con llevar infraestructura a sectores periféricos de las ciudades, que no tienen ningún tipo de equipamiento o son carentes de infraestructura básica. 
 

Para lograr las dos cosas hay que hacer propuestas y proyectos más fuertes. Además, ha quedado claro que esto no puede ser a largo plazo, es necesario tomar medidas pronto. Los temas relacionados con la ciudad nunca son rápidos, pero hay que partir con un plan concreto ahora. Antes de dos años o tres años no veremos nada, pero sí los proyectos deberían partir una serie de proyectos en esta administración. Se trata de un trabajo muy grande y nosotros como arquitectos, que tenemos experiencia en proyectos de este tipo, tenemos mucha responsabilidad y mucho que aportar. 

 

Una de las demandas que primero salió a la luz es lo que tiene que ver con los tiempos de traslado de las personas para ir y volver de su trabajo, que es mucho y en malas condiciones. 

 

Este problema puede ser enfrentado de diferentes formas. Una es mejorando los sistemas de transporte, donde no tenemos injerencia, pero como urbanistas lo que sí podemos hacer es facilitar que las viviendas sociales se ubiquen en sectores más centrales y no en la periferia de la ciudad. Con eso inmediatamente se reducen los tiempos de traslado. Hay que facilitar que se construyan vivienda cerca de las fuentes de trabajo. 

 

¿Cuáles son los tópicos que suscitan más interés por parte de los socios? 

La integración es una preocupación transversal porque está demostrado que el que las ciudades chilenas tengan el nivel de de desequilibrio al que han llegado hoy repercute en todo tipo de situaciones, no solo en el ejercicio de los arquitectos. Entonces, hay una preocupación especial del arquitecto en el sentido de qué puede hacer para aportar desde nuestra experiencia. 

 

En lo más práctico, diría que hay bastante inquietud respecto del receso económico que ha producido esta situación, que ha significado la paralización de muchos proyectos privados. 

 

Como gremio, estamos trabajando en propuestas que tienen que ver con, por ejemplo, facilitar la aprobación de proyectos en las municipalidades, de manera que la carga que hoy significa esa labor disminuya y sea más simple. Ello sería un gran alivio para las oficinas. 

 

Cada año las tramitaciones se vuelven más lentas, exigentes y difíciles, lo que repercute en nuestro trabajo. Tenemos mucho que hacer para que mejore, sobre todo ahora que hay menos fuentes laborales. No podemos ocupar tiempo valioso para estar haciendo trámites largos. Hay una preocupación generalizada por el movimiento de la economía en 2020, en donde la construcción impacta fuerte en temas de empleabilidad.

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