La primera mesa de diálogo contó con la participación de destacados expertos en el ámbito arquitectónico y patrimonial. Entre ellos, se destacó la presencia de Juan Sabbagh, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA)

Además de Juan Sabbagh, la mesa contó con la participación de José Osorio y Francisco Herrera, ambos consejeros del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), este último en representación del Colegio de Arquitectos. También se sumó Consuelo Larrea, de la oficina asociada AOA, Luis Vidal Arquitectos, reciente ganadora del prestigioso premio PAU. La moderación estuvo a cargo de Alberto Anguita, funcionario con amplia experiencia en la Dirección de Arquitectura, especialmente en el ámbito del patrimonio.

En su discurso inaugural, la Directora Nacional de Arquitectura, Loreto Wahr, enfatizó la importancia de este encuentro. Wahr declaró: “Nuestro sello es acompañar a las políticas públicas. Esto nos convoca hoy a hacer reflexiones, a mirar lo que hemos hecho, pero también a desafiarnos a más”.

Alberto Anguita inició el diálogo reflexionando sobre el rol del Estado en la preservación del patrimonio cultural. Destacó la evolución de la Dirección y su importancia en la formación del patrimonio nacional, mencionó los cambios en la concepción del patrimonio. Planteó dos preguntas clave: “¿Qué rol le cabe al Estado? ¿Debe preocuparse del arte y el patrimonio del país?”

Juan Sabbagh comenzó su intervención con una reflexión: “Todo lo que construye el Estado pasa a formar parte del patrimonio del país”. Destacó cómo la arquitectura estatal ha sido fundamental en la conformación de la identidad nacional, desde la construcción de puentes y caminos hasta la creación de obras de arquitectura.

Juan Sabbagh enfatizó la importancia el Estado se adapte a las nuevas expectativas de los ciudadanos en cuanto a accesibilidad y atención personalizada. “El Estado debe asumir una mayor responsabilidad en el diseño y construcción de infraestructuras que respondan eficazmente a las necesidades tanto individuales como colectivas de la población”, agregó.

El presidente de la AOA repasó la responsabilidad compartida entre el Estado y los arquitectos: “El Estado es clave para los arquitectos. Nuestro rol es colaborar. Si al Estado le va mal, le va mal al país. Nuestra actitud debe ser de cooperación, entendiendo los roles del Estado como mandante y nosotros como profesionales. Tenemos la obligación de contribuir a la construcción del patrimonio presente y futuro, fundamental para la identidad nacional”.

Francisco Herrera, sostuvo que el Estado tiene una obligación jurídica de conservar, preservar y difundir el patrimonio nacional. Herrera enfatizó que el patrimonio es esencial para la construcción de comunidad y sociedad, y representa la voluntad artística y cultural de un pueblo.

Consuelo Larrea expresó su preocupación por el estado actual del patrimonio arquitectónico en Chile. Larrea enfatizó la urgente necesidad de restaurar y preservar los edificios históricos, no solo por su valor constructivo, sino también por su importancia cultural e histórica.

La arquitecta destacó la responsabilidad compartida entre el Estado y los ciudadanos en la preservación del patrimonio, señaló: “Hoy día el patrimonio está en un estado de degradación que es complejo y que trae como consecuencia una degradación también de las ciudades”. Larrea hizo un llamado a la acción, subrayando la importancia de estos espacios para la identidad y el orgullo nacional.

Como ejemplo de éxito, Larrea compartió su experiencia con el proyecto en la comuna de Santiago barrio Matta Sur, donde la restauración de un antiguo   Liceo Metropolitano de Santiago y su transformación en un centro comunitario y CESFAM ha tenido un impacto positivo en el barrio. “Ahí es donde uno ve el orgullo de pertenecer, y cómo ese edificio gratifica el bienestar de ese barrio”, afirmó.

Respecto al rol del Estado en la implementación del patrimonio, el presidente de la AOA destacó la importancia de establecer reglas claras y flexibles para la preservación y desarrollo del patrimonio arquitectónico.

Juan Sabbagh destacó la necesidad de un equilibrio entre la preservación del patrimonio existente y la creación de “patrimonio futuro”, sugiriendo que las regulaciones deben ser lo suficientemente flexibles como para permitir intervenciones que respeten el pasado mientras contribuyen al desarrollo de la arquitectura y las ciudades contemporáneas.

José Osorio, por su parte, destacó la necesidad de una gestión más eficiente y coordinada del patrimonio urbano. Osorio señaló que más de la mitad de la comuna de Santiago está declarada como zona patrimonial, lo que requiere nuevos instrumentos de gestión adaptados a esta realidad.

El experto destacó la importancia de la articulación entre diferentes entidades estatales y la ciudadanía para lograr intervenciones integrales en el territorio. Osorio afirmó: “Necesitamos la articulación, tanto de la posibilidad de autoridades, profesionales de las reparticiones públicas, como de la ciudadanía. Articulación poniendo el foco en un territorio, en el cual podamos generar intervenciones integrales, donde todas las políticas del Estado sean presentes”.

Finalmente, el Osorio hizo un llamado a la voluntad política y a la interacción entre el sector público y privado para implementar estas mejoras, sugiriendo que, si bien es importante mirar al largo plazo, también se deben considerar las posibilidades inmediatas de acción.

El debate remarcó la importancia del patrimonio arquitectónico no solo como un vestigio del pasado, sino como un elemento vivo que contribuye a la identidad nacional y al desarrollo urbano. Los expertos coincidieron en la necesidad de un enfoque colaborativo