La Tercera| Las inmobiliarias han comenzado a comprender que cada obra impacta al resto de la ciudad

“Queremos fortalecer el trabajo en conjunto para, eventualmente, proponer políticas públicas y acciones privadas, enfrentando lo que viene y la forma en que afectará a nuestras ciudades. Se abren muchos escenarios posibles luego del estallido social y la pandemia que nos afecta, por ello es urgente abrir espacios de conversación y reflexión, asumiendo un rol propositivo y no quedándonos como espectadores que esperan soluciones”, fueron las palabras de Mónica Álvarez de Oro al asumir la presidencia de la AOA.

Y hoy, en uno de los meses más fuertes que hemos vivido en Chile por el Coronavirus, la arquitecta hace un análisis de cómo esto ha afectado a la industria inmobiliaria y cuáles son los pasos a seguir.

La industria inmobiliaria ha tenido una baja debido a la pandemia del COVID-19 ¿Cuáles son los desafíos que tiene el rubro?

El mayor desafío que tiene la industria inmobiliária, en este momento, es lograr una continuidad en cuanto a permisos y recepciones de obras por parte de las Direcciones de Obras Municipales. Lograr que dichos organismos sigan trabajando en línea para poder otorgar permisos y recepciones válidas, sin trámites presenciales, lo que ha sido instruido por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, pero solo con resultados parciales.

Existen obras terminadas que podrían estar entregándose a sus propietarios, pero que están detenidas, sin posibilidad de liberación de créditos comprometidos por los bancos, pagos, entre otros. Ello resulta en un enorme capital inactivo, que a su vez, actúa generando mayores intereses.

Por otra parte, si no se siguen otorgando permisos de edificación, esta crisis podría extender mucho su impacto. Se perdería la continuidad del mercado inmobiliario operante hasta la fecha y se podría traducir en una laguna importante, transformándose en desempleo, menor oferta de vivienda y quizá nuevas alzas en los valores de las ya existentes.

¿Cómo hacer más atractivo el mercado inmobiliario en este contexto?

En este momento existen un sinnúmero de herramientas tecnológicas que permiten ayudar, complementar y hacer más atractivo el mercado inmobiliario, solo basta con ser creativos, imaginarse una herramienta y seguramente va a existir, o se puede desarrollar un software que lo haga.

¿Cómo debería cambiar o mejorar la relación de las inmobiliarias con los clientes en este escenario de pandemia?

El mercado inmobiliario entiende, desde hace mucho tiempo, que cada edificio que se construye impacta en el modo de vida de sus usuarios directos: ese ha sido siempre uno de sus objetivos principales y la preocupación por ellos, sin duda, seguirá vigente y se buscarán opciones para mantenerla y mejorarla.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte y reforzado por el escenario de la actual pandemia, las inmobiliarias han comenzado a comprender que cada obra también impacta al resto de la ciudad y, por supuesto, a sus habitantes como usuarios indirectos de estos nuevos proyectos. Esto trae consecuencias muy buenas, por una parte, renovación urbana, mejoras en la calidad de vida de sus usuarios, se generan nuevos polos de equipamiento y desarrollo, se densifican ejes estructurantes de la ciudad, etc. Pero, a veces, también generan consecuencias negativas, como escasez de áreas verdes y espacios de esparcimiento, hiper densificación, problemas sanitarios, entre otros. Es esta comprensión del proyecto particular como parte de un sistema urbano general y la necesidad que los desarrolladores la hagan propia, junto a un marco legal adecuado, lo que puede modificar la enorme segregación que tenemos en nuestras ciudades, logrando que, en un escenario como éste, los habitantes puedan tener una mejor calidad de vida en escenarios normales o enfrentar de una mejor forma una cuarentena o cualquier episodio similar.

La Tercera – Protocolo Sanitario Inmobiliario y Construcción

Por Romina Jaramillo di Lenardo–