El nuevo aeropuerto de Viña del Mar iniciará durante este mes el diseño e ingeniería del proyecto de ampliación y mejoramiento que busca convertir el recinto en un aeropuerto con operaciones nacionales e internacionales. Esta etapa corresponde al inicio de tres fases que permitirán que el proyecto esté terminado el año 2027.

La ministra de Obras Públicas, Jessica López, comentó que, “estamos en una etapa muy relevante para concretar el proyecto que dotará al Gran Valparaíso de una infraestructura aeroportuaria capaz de recibir aeronaves de pasajeros y carga en forma directa, sin tener que pasar obligadamente por Santiago”.

Ante esta nueva construcción que tendrá conexiones hacia Antofagasta, Concepción, Puerto Montt, así como el desarrollo de rutas internacionales con Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, tendrá un fuerte impacto en su alrededor lo cual podría aumentar la construcción de obras en el sector.

En ese sentido, Pablo Jordán, past president de la Asociación de Oficinas de Arquitectos de Chile (AOA), señaló que, “esto tiene una consecuencia en el desarrollo de la infraestructura de acceso y salidas del aeropuerto, en las medidas de seguridad, en la disposición de zonas próximas al aeropuerto para acoger servicios vinculados a cualquier aeropuerto, por ejemplo, hotelería, pernoctaciones, atención de aeronaves, centros de oficinas, complejos industriales no contaminantes, pero sí de buena calidad.

“Todo eso viven de los aeropuertos, se vinculan con el mundo a través de los aeropuertos. Entonces, el aeropuerto desarrollado así puede inducir transformaciones importantes en el tejido urbano y en el rol y funciones del Valparaíso Viña Metropolitano, apuntando a esos usos que te estoy indicando anteriormente”, agregó Jordán.

En relación a las proyecciones que fueron elaboradas por el anteproyecto referencial, se estima que este nuevo aeropuerto movilizará alrededor de 500 mil pasajeros anuales durante la próxima década, mientras que para 2045 se espera una cantidad por sobre los 900 mil pasajeros.