Como una instancia para compartir experiencias, abrir oportunidades, establecer alianzas estratégicas y actualizar el conocimiento en el desarrollo de la especialidad se plantea la Misión Tecnológica de la Asociación de Oficinas de Arquitectos a Países Bajos, Bélgica e Italia, que inicia su travesía el 28 de septiembre.
Recepción en la residencia de la embajadora de Chile en Países Bajos, María Teresa Infante.
En un itinerario de doce días, más de una veintena de arquitectos asociados a AOA comenzará la misión con una visita a Países Bajos. Además de recorrer patrimonio arquitectónico, histórico y cultural en las ciudades de Ámsterdam, Rotterdam y La Haya, la instancia cuenta con el apoyo de la Oficina Comercial de ProChile La Haya y contempla encuentros con la embajadora de Chile en Países Bajos, María Teresa Infante; las oficinas de Arquitectura y Urbanismo MVRDV (Winy MAAS, Jacob van Rijs y Nathalie de Vries), OMA (Office for Metropolitan Architecture) y MECANOO; y el arquitecto del Gobierno de Países Bajos, Floris Alkemade.
“Estos encuentros con figuras relevantes del ámbito público y privado son una excelente instancia para favorecer la internacionalización de los servicios de arquitectura y conocer otras formas de desarrollar la especialidad. Uno de los principales motivos de nuestras misiones tecnológicas es abrir nuevas oportunidades y establecer alianzas fuera de Chile”, comenta Mónica Pérez, directora de AOA a cargo de la misión.
En Bélgica, los arquitectos visitarán las ciudades de Bruselas, Brujas y Gante, donde conocerán hitos culturales y arquitectónicos como edificios patrimoniales, obras destacadas y espacios públicos de valor.
En tanto, la visita a la Bienal de Venecia no solo incluye la revisión del trabajo liderado por el chileno Alejandro Aravena en la Bienal, sino que se desarrollará bajo una curatoría desarrollada por ArchDaily. Durante la última jornada, los viajeros visitarán la muestra homenaje a Zaha Hadid, en el Palacio Franchetti, organizado por la Fundación Beregno.
“Esta misión conjuga el interés que genera la nueva arquitectura inserta en lo patrimonial de manera de que ambos extremos se potencian, el interés y valor que se otorga a los espacios públicos y edificios históricos. Podremos, en este siglo XXI, dar una mirada a ciudades donde conviven lo contemporáneo y lo histórico creando espacios micro y macro interesantes, representativos de las diferentes épocas y sobre todo aptos para los ciudadanos”, plantea Mónica Pérez.
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