Derecho libre al patrimonio

Impacta la columna de Elena Irarrázabal del día martes en El Mercurio, denunciando un claro adoctrinamiento por parte del personal que dirige las visitas guiadas a jóvenes estudiantes que concurren a nuestro Museo de Bellas Artes. El sesgo político con que ahora se muestra este edificio denota un prejuicio y vulnera la privada relación que tiene una persona a percibir una obra de arquitectura o de arte, como lo dice magistralmente el filósofo David Hume “La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla”.

No olvidemos que este magnífico edificio, símbolo cultural de nuestro país, fue una de las obras emblemáticas de nuestro centenario de independencia, representando el desarrollo integral con que contaba nuestro país en la época y es símbolo vigente de nuestra República.

Se hace necesario un cambio radical en la mirada con que difundimos nuestro patrimonio , la que debe ser exenta de prejuicios y sesgos ideológicos, dejando al observador en completa libertad de percepción.