Señor director:

En  Av. Américo Vespucio desde calle Espoz hacia el poniente había un camión en cuyo brazo hidráulico una persona con una sierra eléctrica, cortaba ramas de los árboles, principalmente plátanos orientales, para dar mejor paso a la maraña de cables que avanzan de poste en poste. Un grupo de trabajadores en otro camión de la Municipalidad de Vitacura recogía las ramas que iban quedando amontonadas en la calle. Esto fue el pasado sábado 16.  El sábado 23 pasé nuevamente por el lugar y se veían los árboles con sus ramas mutiladas, con las cicatrices de los cortes a la vista y su forma natural desfigurada. En la misma avenida hacia Av. Vitacura los árboles más añosos y con podas anteriores, muestran su estructura modificada en forma más razonable para dejar pasar los cables. En el primer caso los cortes son brutales.  No es una crítica hacia las personas que hicieron el trabajo. Ellos cumplieron con el encargo. Se puede aceptar que no estén los fondos para soterrar los cables de la avenida de circunvalación más importante de Santiago en su paso por una de las comunas con más recursos. La paradoja es que los árboles de la avenida que aportan belleza, sombra en verano, oxígeno y finalmente calidad de vida a las personas de la ciudad, parecen no ser considerados parte del patrimonio urbano, sino que son los cables los que merecen que los árboles sean amputados para facilitar su paso seguro y sin obstáculos.