Señor Director:

Luego de un trabajo transversal entre instituciones públicas, se logró una excelente propuesta de los arquitectos Lyon-Bosh-Martic para uno de los espacios cívicos más significativos e icónicos de Santiago: la Plaza Baquedano.

Llama la atención, eso sí, que se diga que la rotonda fue eliminada cuando la verdad sea dicha, el elemento urbano articulador del lugar se mantiene como rotonda con el plinto de Baquedano en su centro como una perfecta circunferencia. Lo que se eliminó es que a esta tradicional plaza a la que los turistas acudían a tomarse fotos de cajón, hoy será accesible al peatón sin calles que la rodeen. La plaza rotonda generará la rótula que unirá los parques Forestal, Gran Bretaña y Bustamante con un aumento de áreas verdes, generando un bosque urbano.

Al respecto dos comentarios. El primero, es que para que este proyecto urbano sea completo debe regresar la escultura del general Baquedano al plinto vacío y a completar el conjunto escultórico del lugar, y que además componen las esculturas de Manuel Rodríguez, el monumento a los Italianos, la Fuente Alemana, el Obelisco y la escultura del Presidente Balmaceda. En segundo lugar, en este magnífico espacio público se está olvidando incluir uno de sus límites junto al total de los edificios que hoy allí se encuentran. Me refiero a que así como el límite sur del lugar lo constituyen los Edificios Turri, Inmuebles de Conservación Histórica ICH, en el sector norte este límite lo constituye la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, Monumento Histórico del arquitecto Premio Nacional, Juan Martínez.

Al mismo tiempo el acceso que construirá el Metro a la línea 7 al inicio del Parque Gómez Rojas, nos sugiere incorporar este parque a los otros tres con cruces peatonales verdes sobre el río Mapocho, sumando a la comuna de Recoleta y el Cerro San Cristóbal junto al eje turístico de calle Pío Nono, integrando a vastos sectores de la ciudad.