Señor Director:

Edward Glaeser, en su libro El triunfo de las ciudades, señala que “la densidad urbana ofrece el camino más corto para pasar de la miseria a la prosperidad.” En este sentido, es importante recordar que más del 87% de la población en Chile habita en áreas urbanas, según el Censo de 2017.

Por eso, con mucho respeto, quisiéramos sugerir algunas recomendaciones sobre políticas urbanas básicas, antes que el próximo 6 de diciembre asuman sus cargos los alcaldes reelectos y los nuevos ediles, con el fin tanto de contribuir a recuperar la confianza de los actores privados, como de mejorar la calidad de vida de los vecinos y habitantes de las ciudades en general:

1. Fomentar y mantener centros urbanos y espacios públicos seguros y bien cuidados.

2. Proteger de forma proactiva las zonas típicas y los monumentos históricos de la comuna.

3. Promover la mixtura de usos en las distintas zonas comunales para asegurar una circulación constante de personas, evitando áreas desocupadas en ciertos horarios o días.

4. Acelerar los procesos de obtención de permisos sin descuidar el cumplimiento de las normas urbanas vigentes.

5. Incentivar y promover la inversión privada que entregue valor público.

6. Facilitar, vía incentivos y normas técnicas apropiadas, el acceso a vivienda cerca de ejes urbanos bien conectados.

7. Comprender que la comuna es parte de un territorio mayor que debe ser gestionado como un conjunto articulado.

8. Impulsar la actualización del Plan Regulador Comunal para implementar estas directrices.

Estamos convencidos que la implementación de estos ocho puntos permitirá avanzar de manera integral y efectiva hacia este objetivo.