Según cifras de NielsenIQ-GFK, de más de 200 transacciones de terrenos en la Región Metropolitana en cada año 2021 y 2022, éstas se han reducido a lo que va corrido de 2024 a solo 8 lo que representa un estancamiento casi total en materia de venta de terrenos para nuevos proyectos. Esa es la realidad por la que atraviesa el sector construcción sin nuevas inversiones. Lo anterior tiene varias causas: los altos intereses para obtener créditos hipotecarios, asfixiante burocracia permisológica, desconfianza por parte de los compradores e inversionistas en la futura estabilidad económica, alta carga impositiva, bajo nivel de inversión extranjera y la falta de incentivos y medidas para revertir esta crítica situación que tendrá graves consecuencias patrimoniales y sociales para la clase media y la actividad del rubro de la construcción y las empresas y pymes afines, además de los cientos de profesionales que se desarrollan en torno de esta actividad económica.