Comunidad AOA
un estudio
“desafíos y oportunidades de la arquitectura industrial”
La oficina de arquitectura, fundada por Francisco Pinochet, ha desarrollado instalaciones de empresas como grandes proyectos de rentas de bodegas logísticas, el centro de distribución y oficinas Rosen, Tres montes Lucchetti, Soprole, Planta de Baldosas Budnik y la remodelación de la Planta Industrial de Tricolor, entre otros proyectos en Chile y en Perú.
En 15 años de trayectoria, UN Estudio se ha destacado por marcar una diferencia: aquí la funcionalidad está al servicio de la resolución de desafíos complejos. De esos, que muchos escapan. Y la arquitectura, es una aliada.
En esta entrevista, Francisco Pinochet, relata cómo han logrado consolidarse en un nicho que muchos consideran difícil y poco atractivo para los arquitectos. Por lo mismo, los retos no han sido menores.
“No basta el gesto. Si no funciona, no sirve. En un 95% de las obras, nuestros clientes son empresas y eso genera una relación muy distinta a la que estableces con una familia cuando haces una casa, proyectos que también hacemos, donde la persona transmite una emoción y lo que quiere. En mis inicios, solo pensaba en desarrollar proyectos como casas, hoteles, proyectos urbanísticos. Los hicimos, pero con los años se abrieron oportunidades en el mundo industrial y nos atrevimos a tomarlas. Se trata de un nicho duro desde la perspectiva de la tipología de obras que puedes llegar a hacer. Y ese desafío se ha convertido hoy en nuestra expertise principal y donde hemos marcado una diferencia”, explica el arquitecto y constructor civil Francisco Pinochet.
Los desafíos son diferentes
A lo largo de los años, para nosotros más que un obstáculo ha sido un gran desafío: ser capaces de aportar desde la arquitectura y diseño en proyectos para los que la funcionalidad está primero. Eso buscan los clientes, principalmente, con proyectos de renta. Hoy en día tenemos más de un millón de metros cuadrados proyectados, son obras de gran magnitud, de mucho impacto urbano y donde en cada proyecto trabajan más de 200 personas. Un proyecto industrial es mucho más que logística y camiones.
Cuando te dicen: “Ustedes hacen galpones”, es como una puñalada. En el fondo, sí, hacemos galpones, pero hacemos arquitectura con ellos. Es un desafío bastante más grande que hacer una casa en un acantilado con un presupuesto ilimitado y los mejores materiales. Depende de cómo lo mire, cuál es el desafío que uno tiene. Y eso durante el tiempo nos ha hecho ganar espacios dentro de esta gama de oficinas de arquitectura que hacemos estos proyectos.
Encontraron un nicho y se han especializado
Nuestros clientes llegan a nosotros y hacemos click con ellos más que por lo que hacemos, por lo que sabemos, porque todo proyecto industrial siempre tiene una complejidad. Ningún terreno de un proyecto industrial es un terreno simple, ya sea por morfología del terreno, usos de suelo, condicionantes urbanísticas etc.
¿Enfrentan muchas dificultades normativas?
Todos nuestros proyectos están cruzados por temas ambientales, normativos, de transporte. Tenemos un equipo especializado para resolver desde el punto de vista legal, ambiental, transporte. Hemos hecho proyectos con Declaración y Estudio de Impacto Ambiental, plantas industriales, almacenamiento de sustancias peligrosas etc.
¿Qué proyecto de UN Estudio destacarías?
Antes de elegir uno, diría que tenemos experiencia y por eso antes de comenzar un proyecto asesoramos a los clientes respecto a los riesgos y problemas que pueden enfrentar. Evaluamos con el consultor ambiental, después vamos con una asesoría legal. Por lo general, cuando parten los proyectos industriales los clientes vienen con muy poco análisis. Entonces, hay un método de trabajo súper estructurado que los clientes valoran mucho.
Un proyecto muy desafiante fue la ciudad Rosen: partió antes de la pandemia y se desarrolló y construyó en medio de la crisis. Caminamos por el desierto con en ese proyecto y tuvimos que modificar muchas cosas porque se dieron cuenta de que iban a tener que modificar la forma de trabajar. Lo hicimos trabajando desde las casas y con la obra trabajando
¿Qué desafíos se han planteado para el futuro?
Siempre estoy tratando de abrir áreas nuevas y hoy volvemos también a nuestros inicios: comenzamos el diseño ya de siete casas. No es fácil, porque el peso específico del conocimiento y de lo que hemos hecho para atrás en materia industrial es muy potente. ¿Por qué pedirnos una casa a nosotros si hay oficinas de arquitectura que han hecho quinientas? Hay que empezar de a poco.
¿Qué esperas de su participación en la AOA?
Me parece que es interesante generar redes de contacto y no estar encerrado en un mundo industrial. Es importante saber en qué están tu pares también, qué es lo que está pasando, tomarle la temperatura a lo que le pasa a los arquitectos que construyen. Y también la retroalimentación de información, de experiencia, es súper positiva. Me parece que, además, hay cosas importantes que están pasando en la actualidad y que hay que visualizar: temas industriales, de logística, de lo que va a venir, desde el punto de vista tecnológico.
COMPARTE
MÁS NOTICIAS
Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.