Una ley para la arquitectura
Por Yves Besançon
Prats Pastpresident Asociación de Oficinas de Arquitectos
La Segunda
Recientemente, el Consejo de Ministros de España ha aprobado el texto de la ‘Ley de Calidad de la Arquitectura’, para iniciar así su tramitación parlamentaria. Durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y bajo la dirección del entonces ministro presidente del Consejo Nacional de la Cultura, Ernesto Ottone, se elaboró la Política de Fomento de la Arquitectura, con participación de ciudadanos de diferentes medios gremiales, profesionales y académicos. El documento se terminó y, como lo señala su encabezado, tendría una duración de cinco años (2017-2022).
Esta política de Estado, que incluye conceptos fundamentales sobre la actual situación de la arquitectura, y reafirma su proyección como bien de interés general, permitiría garantizar la calidad de la arquitectura nacional, y fomentar vivamente su difusión. Estamos llegando al término del periodo fijado y durante estos cinco años no se ha enviado al Congreso el proyecto de ley que, en base a la política elaborada, se redactó y terminó también al final de la administración Bachelet.
Creemos que la arquitectura debería contar con una ley de fomento como ya cuentan otras áreas de las artes. Esta permitiría desarrollar concursos, otorgar el Premio Nacional de Arquitectura por parte del ministerio, y financiar actividades de la disciplina como bienales, seminarios, visitas de profesionales internacionales y la exportación de servicios.
Nuestra actividad es eminentemente social y se enmarca en la creación y el diseño de nuestras ciudades y barrios, edificios y monumentos, además de producir parte importante del patrimonio nacional. El desarrollo y fomento de una buena arquitectura ha permitido destacar a nuestro país, con una arquitectura de calidad, generada por un nutrido grupo de profesionales formados en nuestras universidades y que han llevado a la disciplina a lugares de privilegio mundial.
La mencionada ley de fomento fue redactada hace cinco años, bajo el liderazgo del ministro Ottone y la dirección del arquitecto Cristóbal Molina, junto al Colegio de Arquitectos, la Asociación de Oficinas de Arquitectos, la academia y un grupo de profesionales que generosamente trabajaron muchas horas para terminar y entregar el proyecto. Sería una buena señal retomar esta iniciativa e intentar que el texto sea ingresado a trámite en el Parlamento en el plazo más breve posible.
Con 25 años de historia, nos hemos ganado un espacio importante para la representación de los arquitectos en el debate público y frente a la autoridad. Buscamos tener una voz nítida y respaldada técnicamente, queremos llegar con nuestro mensaje a la opinión pública, y ser capaces de construir una red amplia de vínculos con la sociedad.